Instalación de sonido inmersivo presenta un manifiesto que revela la crisis de biodiversidad e impulsa un futuro resiliente, donde plantas y humanos puedan evolucionar en armonía | Centre Pompidou
La cantante islandesa Björk, conocida por su sensibilidad hacia la naturaleza y su conexión con el entorno, presentó en el Centre Pompidou Nature Manifesto, una instalación sonora inmersiva creada junto al artista Aleph y el Ircam. Este trabajo combina su voz con sonidos de animales extintos o en peligro, destacando la crisis de biodiversidad. Fiel a su compromiso ambiental, Björk rechaza visiones apocalípticas y aboga por un “post-optimismo”, una era resiliente donde humanos y plantas coevolucionen. La artista, homenajeada con una mariposa que lleva su nombre, sigue explorando el vínculo entre naturaleza y tecnología en sus álbumes y proyectos.