Las emisiones de gases de efecto invernadero de Google aumentaron un 48% desde 2019, lo que pone en duda su objetivo de neutralidad de carbono para 2030 | WIRED
Las emisiones de gases de efecto invernadero de Google aumentaron un 48% desde 2019, alcanzando 14.3 millones de toneladas métricas en 2023, lo que pone en duda su objetivo de neutralidad de carbono para 2030. La principal fuente de contaminación son sus centros de datos, que representan el 10% del consumo eléctrico global. Con el creciente uso de inteligencia artificial (IA), se prevé que la demanda de energía aumente, complicando la reducción de emisiones. Aunque Google ha implementado medidas para mejorar la eficiencia energética y adquirió más de 25 teravatios de energía renovable, el impacto ambiental de la IA sigue siendo incierto.