El Biochar se presenta como una solución emergente para secuestrar carbono y mejorar suelos, con un impacto de hasta 3 gigatones de CO₂ | Project Drawdown
La producción de biochar implica calentar biomasa sin oxígeno para obtener un material rico en carbono que mejora la fertilidad del suelo y permite secuestrar carbono a largo plazo. Se estima que su adopción podría reducir entre 1.36 y 3.00 gigatones de CO₂ hasta 2050. Aunque inicialmente considerada una solución revolucionaria para mitigar el cambio climático, su impacto es menor al proyectado por el IPCC. La implementación requeriría una inversión inicial entre 123.54 y 244.94 mil millones de dólares, generando ahorros operativos de hasta 663.11 mil millones, dependiendo de la disponibilidad de biomasa y la expansión global del sector.